sábado, 23 de febrero de 2013

El efecto de Edipo


Sigo al Maestro Lao Tse y su libro Tao Te Ching me parece muy claro.  He escrito comentarios sobre sus pensamientos.  Uno de ellos muy simple: “El que sabe no habla, el que habla no sabe”  Esto lo explico con la existencia del efecto de Edipo.   Cuenta la historia trágica que los reyes de una poderosa comarca, padres de Edipo, consultaron el oráculo al nacimiento de éste.  La pitonisa habló y señaló el destino del niño: matará a su padre y se casará con su madre.  Los padres de Edipo para evitar el destino trataron de desaparecer al niño pero el ejecutor de la orden no tuvo valor para matarlo y casualmente pasó una doncella por el camino a la que regaló el niño.   La doncella resultó ser la nueva reina de país vecino que no tuvo hijos y que crió Edipo como hijo suyo.  Edipo llegó a ser rey del país rival de sus padres biológicos y muchacho impetuoso se fue a la guerra, mató a su padre biológico y de acuerdo a las leyes del reino desposó a la viuda, su madre biológica.   Es decir se produjo el efecto de Edipo, la vidente al hacer extensiva, al hablar, disparó los mecanismos para que se haga realidad la profecía.   Esto es el problema de quienes a veces el Espíritu Supremo nos permite ver el destino, si hablamos podemos desatar el efecto de Edipo, si callamos la misericordia divina puede hacer que solo sea una tonta visión.

 

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